

Era una época difícil: Ecuador y Perú recién estaban resolviendo sus diferencias y claro, visitar tierra peruana implicaba llevar ciertas reglas de prudencia: no digas esto, no digas aquello, etc. Pero la realidad fue bien distinta: encontramos a un pueblo con tantas cosas comunes, historias compartidas, música, arte, religión y hasta el seco y el ceviche.
Nos presentamos muchas veces pensando que no volveríamos, aunque lo hicimos dos veces más; esta vez invitados por el maestrísimo Raúl Ramos y su coro, por el economista Pedro Chunga, todos del Municipio de Piura.
En fin, el Coro de la Casa de la Cultura, Núcleo del Guayas siempre le deberá a los piuranos esa primera experiencia internacional.
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